Crónica pueril

El siguiente mensaje contiene lenguaje que no conoce la urbanidad. Si usted se siente ofendido hágame el chingado favor de no seguir leyendo. 🙂

Están de huevos los domingos como el día de hoy. Pero… ¿qué los hacen tan de huevos? Seguramente se preguntará usted señor, señora, también ella… la niña. Pues que mañana es lunes y ¡No hay clases! Eso significa que por alguna extraña razón no haré ni madres de tarea, y la tiraré bien rico y sabroso.

Hoy me levanté a correr luego de un chingo de no hacerlo, pero no por cuenta propia, sino porque una amiga, Lig*, quedó de correr conmigo. Cosa que nuuunca se levantó, o quien sabe qué pasó (claaaro) pero me dejó abajo. Así que con las pocas neuronas que en la mañana se me encienden intenté pensar: “Ni pedo, mañana corro con ella, hoy correré como los grandes, contra mí mismo.”

Y me fui en chinga en el Clío, no sin antes recordar que en colomos se les ocurrió subirle el precio al boleto como al 200% o un pedo así, y que seguramente los ñoños vecinos seguirían haciendo su barrera humana para evitar que la gente pudiera llenar el bosque de consumados atletas y enfermos alimentadores de ardillitas.

Tons que me lanzo al metropolitano, pero como es domingo ahí estaban haciendo mosca los de la ruta recreativa, cosa que me tuvo sin cuidado hasta que casi atropello a una anciana… Cómo me hubieran dado ganas de mallugarla o aboyarla más. (Esto último realmente nunca pasó, pero la posibilidad de una anciana en bicicleta en la vía recreativa no respetando un semáforo se me hizo chistosa.)

Y que me estaciono y ¿quién creen que me recibió? El pinche sol. Pero no me dio en la cara luego luego… Nooo, se escondió tras las algodonosas nubes de terciopelo fino mientras yo calentaba… Y cuando empecé, sus grotezcos rayos me empezaron a chingar todo lo chingable. Fue ahí cuando me refugié bajo mi sudadera mágica y me escudé con Daft punk, LCD soundsystem y así tranquilón… Me rebasó un don, lo rebasé de nuevo, me rebasó una niña con una niña más pequeña a su lado, las rebasé, y pues así fué subiendo el ritmo y el sudor y los Yeah yeah yeahs se hicieron presentes con su pin y alguna otra que me hizo agarrar un buen beat.

Tuve que cagarla porque para la powersong elegí a los liquits con la de chido, poca madre canción pero que la neta no iba nada con las demás… Tuve que quitarla para alcanzar el kilómetro 5, que me costó un pie (Me hubiera gustado que me costara un pie de limón) Pero casi me vuelvo a chingar el tobillo, razón por la que dizque ya no corría.

¿Pero bien eh? Chingón, chingón, vean los stats si es que les interesan aquí. que por cierto, a lo mejor no corro pero si los tengo bien actualizaditos. 🙂


Comments

5 respuestas a “Crónica pueril”

  1. Buen desmembramiento de tobillo. Y buena crónica. Qué pues con lig* ehh, no va nada.

  2. Excelente que bueno que estas de regreso en eso de la corrida, que mal que te dejaron abajo :(, pero bien pues animo muchacho

  3. Yo tengo que venir a leerte despaciodespacio… y con la neurona despavilá. La de domingo no domina tu lenguaje. Probaré la de día de diario, porque me da en las entendederas que me estoy perdiendo algo… weno! 🙂

  4. Hola amiguito

    Mucho sin comentarte pero no dejo de leerte, y ya se soy una insensible mala amiga, pero ya no mas. Oye pues que te cuento, que también tu me motivas con tu post, hoy empece con mis caminatas (no me gusta mucho correr, tal vez porque no tengo la costumbre) pero estoy en el camino hacia dejar los kilillos de grasa fuera de mi. Hip hip hooorra para nosotros va? Un besote y se te quiere.

    Chao amiguito y no desistas

  5. Jaja que onda,

    Pues que bien que regreses a los buenos habitos pero que no solo sea por correr con alguien mas, buena cronica soez.

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