Descripción de la casa donde vivo

¿Cómo es la casa donde vivo? De afuera me parece que es cuadrada y no por aburrida. Son cuadrados naranjas los que componen el portón metálico. Cuando abre su motor no hace ruido, si lo comparas con los primeros portones eléctricos. Del lado izquierdo hay un perro (solía haber dos) que está encerrado en un cerco cuyo tamaño me parece ridículo. Me imagino que a él también y es por eso que recibe a ladridos a todo aquel que entra o sale.
Del lado opuesto hay un perico (solía haber dos) al que le encanta pedir las cosas a gritos. No es queja, más bien es su forma de exigir lo que le pertenece: comida, el abrigo de una cobija sobre su jaula cuando se va a dormir, que lo transporten en un brazo.
Un tejado proporcoina la buena sombra que cobija a estos dos (solía haber cuatro) animales. El perico tira parte de su comida a propósito para que los pájaros de la calle lo acompañen. El perro ladra cuando es hora de que lo paseen. También cuando le arreglan su jaula al perico, quien ve de reojo el periódico otra vez atorado en el portón.
Hay unas enredaderas que tienen el propósito de tapar lo más que puedan a la casa, ya que enfrente de ésta hay unos departamentos muy altos que acaban de remodelar. Las enredaderas suelen morir antes de poder cubrir por completo su muro imaginario. Por otro lado el dueño de los departamentos tiene meses tratando de vender el último que le queda. Me parece extraño que quiera venderlos todos al mismo tiempo. Ojalá se mudaran también todos al mismo tiempo y me ayudaran a describir la casa donde vivo.
Del lado izquierdo hay un pasillo cuyo piso está cubierto por piedritas de río. Es como entrar a una jungla pero sin animales, sin telarañas, sin peligros. Muchas muchas plantas tipo vivero constituyen el pasatiempo de mis padres. Mi cuarto cuelga del pasillo. Tengo dos ventanas y si las abro, de un lado veo un roble o por lo menos eso es lo que creo que es y del otro lado veo palmeras. El viento sopla y atraviesa mi cuarto sin tocarme. No tengo base para la cama pues decidí dormir lo más pegado al suelo.
Me gusta tocar con las uñas de mis pies el piso. Aunque algunas mujeres han pensado que es de madera sigue siendo de plástico.


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