En una Checoslovaquia ocupada por los Nazis, una pareja sin hijos acepta esconder a un amigo judío.
Chismes de pueblito, en donde todos saben qué puede pasar. Que si no se puede embarazar, que si llegan las visitas a la esposa, que si esto y aquello. La tensión de la guerra vivida del lado de un pueblo ocupado por los alemanes, en una familia antinazi, pero que no puede expresarlo al pueblo por pavor a ser ejecutados. Ayudar a un judío sería exponerse demasiado y eso es justamente lo que hacen, ayudar a su amigo en desgracia.
El Amor en Tiempos de Odio me recordó al diario de Anna Frank y a las condiciones de terror y necesidad tan fuerte que tenían de ocultarse para no ser asesinados. Me recordó también que pese a las fuertes diferencias que pueda haber entre gobiernos, al final del día todos somos iguales y deberíamos de ayudarnos aunque sea en lo más básico.
Los obstáculos que esta pareja tiene que enfrentar para evitar que les descubran a su pequeño secreto, se vuelven verdaderamente incómodos. Sobre todo cuando un compañero de él, que es un símbolo viviente del nazismo, comienza a sospechar que algo ocultan en su alacena.
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