Tu historia me parece que está excelentemente estructurada. Contiene una introducción que maneja una idea bastante clara, “parece que las cosas están intactas”. El nudo comienza a fraguarse por si sólo mientras con audacia poco a poco vas describiendo la situación real: La nostalgia descriptiva es exquisitamente angustiante para de repente consumarlo todo con un golpe seco. El desenlace es insuperable, desgarra al título de tu texto, le arranca la tela que cubre a la obra de arte. Inaugura y clausura la exposición de un santiamén. Deja que las lágrimas se le salgan a uno y antes de que caigan, en el mero borde, justo al final de la lectura las atrapa todas juntas, dejando abierta esa puerta misteriosa.
Ya de la estructura fue suficiente. Creativamente logras mantener al lector como con los ojos bien abiertos. El título no tiene mucho sentido sino hasta el final, final que te atrapa desde el inicio y es contundente. No es como un ligero ejercicio en el que uno enlista lo que se le pide, sino que es un magnífico logro.
Es una lástima que no me tocó escucharlo, ya que las pequeñas faltas de ortografía pueden llegar a cambiar el sentido del mismo. Pero a la vez pueden llegar a ser prueba de que en verdad salió del alma (o del corazón) y al fin y al cabo las ideas lograron su cometido.
Para concluir quiero comentarte desconocida, que tu texto es una muestra suficiente para que yo pueda afirmar que en el peor de los casos un buen pretexto para que alguien se enamore de ti podrían ser tus letras. Felicidades y mis respetos.
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