Por ejemplo, tener que agendar las nuevas citas…
Dios:
“El día 23 de febrero de 1830 permitiré que se conozcan Eddy y Ann.
Porque… al fin y al cabo yo soy Dios y tengo que decidir esas cuestiones.
Si no lo permito yo, quien. Díganme angelillos semidesnudos. ¿El diablo? No me hagan reír.”
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Ann: “Dale gracias a Dios que permitió que nos conociéramos.”
jajaja, está cagado el final.
Jajaja, si debe de dar flojera eso. Yo por eso pienso que no es tan así, si no que está dicho que algunas personas se van o no a conocer, ya de uno depende darse la oportunidad de conocerse.
Imagínate el diario de Dios:
Querido Diosario,
hoy se peleo Ana y Carlos, creo que mataré a Carlos, con cariño Dios.
ándale… a eso me refiero, aunque bueno, si es Dios… todo lo puede no?
😀
Ese Viejo sabe todo de la vida.
Hay varias mitades nuestras regadas por ahi. Puedes encontrarte a una en la vida, pero quién sabe dónde estarán regadas las otras. Tal vez, algún día encontraras a tus otras mitadas, sino es que ya las has encontrado… y qué hacer, no se puede estar con todas tus mitades. Jamás nos unificaremos. Estamos destinados a una búsqueda eterna con mínima posibilidad de tener felicidad pero, que más da, siempre hay que sonreír.
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