Un ángel me cantó

El día de hoy un ángel me cantó. Sus notas dulces parecían ser sinceras y así lo fueron para mí en aquél momento. El ángel cantaba acerca del Señor como si la razón de su existencia se basara en aquella canción.

Como si su misión fuera cantarme casi al oído con su ronca pero dulce voz. No hubiera podido hacerlo debido a que probablemente me hubiera asustado. No puedo imaginarme aún a una persona adulta, al parecer sabia debido a sus canas y al mismo tiempo varonil, de repente acercarse a mi oído sólo para indicar que el canto era para mí.

Y casi me engaña. Actuó muy bien al engañar a las demás personas adultas reunidas en el velorio de mi Abue. Cantó en voz alta para que yo lo pudiera escuchar atentamente, con una potencia y una paz interior lo suficientemente convincentes para mostrar su sinceridad.

De cualquier manera tuvo el ángel que pararse a mi lado para enfatizar su mensaje. Primero retiró a mi hermano con un truco tramposo pero certero, facilitando su acercamiento, ya que me encontraba lo suficientemente distraído como para no haberlo notado: Mis pies comenzaban a molestar debido a que estuve parado durante toda la ceremonia. El aire acondicionado era una brisa fresca que retiraba poco a poco las lágrimas de mis ojos.

Y su mensaje era sencillo: serenidad.


Comments

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *